Teodosio murió en 395 y sorprendentemente el imperio quedó casi intacto. Durante un siglo y medio había logrado rechazar las continuas correrías de los bárbaros, había luchado contra con los persas y con generales insurgentes en el interior. Había soportado los desgarramientos de las disputas religiosas de cristianos contra paganos y de cristianos contra cristianos. Su economía estaba marchita; su pueblo agotado; sus ejércitos habían sido derrotados muchas veces y finalmente habían sufrido una matanza en Adrianópolis a manos de los godos; y su administración había quedado en manos de los germanos. Teodosio fue el último que reinó sobre el Imperio. Dividió el imperio entre sus dos hijos, Arcadio en Oriente y Honorio en Occidente y esta vez la división fue definitiva.
5. El imperio en el s. V: La crisis final
En el s. V la presión en las fronteras del Rin y el Danubio se hizo incontenible, y una avalancha de pueblos germánicos cubrió el imperio en lo que fueron grandes migraciones. Se permitió la existencia de reinos bárbaros dentro de los límites del imperio en calidad de federados de Roma y además los ejércitos se llenaron casi completamente de bárbaros. Cronología Año 407: las legiones romanas abandonan definitivamente Britania Año 410: las tropas del visigodo Alarico saquean Roma. Año 418: los visigodos forman un reino dentro de la Galia. Año 451: Victoria del general romano Aecio sobre los hunos, liderados por Atila. Italia devastada. Tras la muerte de Atila se descompone el reino de los hunos. Sus antiguos soldados buscan acomodo en el Imperio. Año 474: Zenón, soberano del Imperio romano de Oriente. Estabiliza la zona oriental e influye en la política de Occidente. 475: Julio Nepote es destituido por Orestes, quien hace nombrar a su hijo Rómulo Augusto emperador de Occidente. 476: Odoacro, jefe germano de la guardia imperial, se hace con el gobierno de Italia tras destituir y desterrar a Rómulo Augusto, el último emperador. Odoacro devuelve las insignias imperiales a Constantinopla, poniendo fin al Imperio de Occidente.
Bibliografía: Asimov,I. El imperio romano. Revista Historia Nacional Geographic, números 32 y 50 Hacquard, G. Guía de la Roma Antigua
Después del asesinato de Cómodo, en 192, se produjo una grave guerra civil que durante cuatro años asoló al imperio romano. Septimio Severo se enfrentó a sus rivales y los venció. En el año 197 fue el amo indiscutido del imperio. Desarmó y disolvió la guardia pretoriana que había puesto en venta el imperio y la reemplazó por una de sus propias legiones danubianas. Esta medida no fue suficiente ni duradera. En el año 235 el emperador Alejandro Severo fue asesinado y Roma pasó por una serie de guerras civiles y de invasiones extranjeras que duraron cincuenta años y desgarraron el Imperio. En este medio siglo, veintiséis hombres reclamaron el trono imperial con, al menos, cierto grado de aceptación, y muchos otros lo intentaron sin éxito. Todos excepto uno de éstos sufrieron una muerte violenta. La causa básica de la anarquía residía en el hecho de que el ejército dominaba al Estado, y ese ejército ya no era una fuerza unida. Era reclutado cada vez más en las provincias y entre las clases más pobres, y vivía en condiciones que lo alejaban completamente de los civiles del imperio. Además un número creciente de soldados fueron reclutados entre los bárbaros germanos que habitaban al norte de la frontera romana. Cualquier jefe legionario podía usar a sus soldados para elevarse al trono imperial.
2. Diocleciano (284-305)
El principado estaba agotado y se necesitaba una nueva forma de gobierno. Los emperadores vivían en medio de ejércitos de un imperio en desintegración, combatiendo a los bárbaros con soldados que muy a menudo eran esos mismos bárbaros contratados. Diocleciano hizo de sí mismo más que un princeps (primer ciudadano) un dominus (señor). Introdujo el ceremonial de una monarquía oriental. El emperador se convirtió en una figura inaccesible, rodeado de una sagrada veneración y cuyos pasos eran acompañados de incienso, trompetas y las reverencias de multitud de lacayos, impresionaba e intimidaba a los soldados. Tales emperadores eran difíciles de matar. Diocleciano diseñó un complicado sistema político denominado tetrarquía en el cuatro personas se encargaban de la dirección del imperio: dos augustos y dos césares.
3. Constantino (306-337)
Uno de los tetrarcas fue Constancio Cloro, cuya autoridad se extendía sobre la parte occidental del imperio. A la muerte de éste, las tropas proclamaron a su hijo Constantino como sucesor en el año 306. Constantino que gobernaba sobre la Galia y Britania se enfrentó con Majencio, que se había proclamado emperador, en Italia. Con la victoria en la batalla del puente Milvio, librada en las cercanías de Roma, Constantino se hizo con el poder.Constantino eliminó la medida de nombrar Augustos y Césares y volvió al sistema más natural de la sucesión dentro de un linaje real nombrando Césares a sus hijos. El reparto del imperio no consigue sino desencadenar nuevas guerras.
En sus comienzos, Roma se organizó en forma de monarquía.
En sus funciones, los reyes eran asesorados por el Senado o patricios.
RÓMULO Pasa por ser el creador del Senado y el creador de las primeras leyes.
NUMA POMPILIO
Un rey piadoso y amante de la paz. Introdujo el calendario lunar.
TULO HOSTILIO
Emprendio campañas militares para imponerse a Alba Longa y tasladar su población a Roma.
ANCO MARCIO Nieto de Numa, extendió los límites de la ciudad y la convirtió en eje comercial de la Península.
TARQUINIO EL ANTIGUO Era etrusco, este cambio en la dinastía real refleja la presencia de los etruscos en la actividad política, social y económica. Durante su reinado se hicieron importantes obras públicas en Roma: Cloaca Máxima, el Circo Máximo y el templo de Júpiter Capitolino.
SERVIO TULIO Yerno de Tarquinio, se le reconoce el mérito de haber introducido la primera constitución política en Roma.
TARQUINIO EL SOBEBIO
El último rey. Se gano su sobrenombre por la forma de acceder al trono, pues con la ayuda de su esposa asesinó a Servio. Impulsó una política expansionista librando continuas guerras con sus vecinos.
Las tendencias tiránicas que había adquirido la monarquía fueron las causas de su fin. Sexto, hijo de Tarquinio, violó a la noble Lucrecia, quien no soportó la humillación y terminó suicidándose.
Este crimen hizo reaccionar a los nobles romanos, que hartos de lasarbitrariedades de los monarcas, dieron fin a la Monarquía y se instauró la República.
Para poner orden en el caos político, social, económico y militar en que había caído el imperio desde mediados del siglo III. Diocleciano procedió a una reestructuración radical del sistema imperial.Hizo que el emperador fuese considerado como un dios, y que la vida y hacienda de sus súbditos le perteneciese.Diocleciano dividió el Imperio en dos: él se encargó de la parte oriental y nombró a Maximiano para la parte occidental.Los dos con el título de Augusto.Cada uno de ellos nombró un viceemperador con el título de César. destinado a sucederle.Este sistema de gobierno, con cuatro gobernantes, se llamó tetrarquía.La tetrarquía se disipó antes de la muerte de Diocleciano.Los dos Augustos abdicaron en el año 304 y enseguida estallaron conflictos, hasta que Constantino volvió a unificar el Imperio (Ahora con capital en Constantinopla, y no en Roma).Fiel a la nueva forma de gobierno y de sucesión del cargo repartió el territorio entre sus hijos.El territorio se dividió y se repartió durante el siglo IV, pero Teodosio dio una parte del Imperio a cada uno de sus hijos hasta que el antiguo Imperio Romano fue conquistado a manos de los otomanos en el año 1453. P.D.:Gracias Rosario por el libro. Bibliografía:Libro de latín de 1º de Bachillerato.Ed. Santillana
Durante la época republicana, el dominio de Roma se extiende progresivamente desde las orillas del Tíber hasta abarcar el conjunto desde los países ribereños del Mediterráneo (Mare Nostrum). Fue un proceso largo y complejo, dirigido por el Senado y ejecutado por sus legiones y magistrados.
· Siglo V y primera mitad del siglo IV a.C.
Se lleva a cabo la conquista del centro de Italia, en una lucha a veces escalonada, a veces simultanea con frecuentes cambios de alianzas, contra los pueblos de la zona: los propios latinos, los etruscos, los ecuos de la zona montañosa del interior, los volscos, que vivían al sur del Lacio. Ademas Roma tuvo que enfrentarse en la primera mitad del siglo IV a.C. a los ataques de los galos del norte de Italia, que llegaron a conquistar la ciudad en dos ocasiones (especialmente trágica la del año 390 a.C.).
· Segunda mitad del siglo IV y primera mitad del siglo II a.C.
Los romanos conquistaron el sur de Italia. Primero consiguieron doblegar a los samnitas, después de tres encarnizadas guerras, y finalmente impusieron su dominio sobre las florecientes colonias griegas (victoria sobre Tarento y su aliado el rey griego Pirro).
· Segunda mitad del siglo III a.C.
Se producen los enfrentamientos con los cartagineses (Guerras Púnicas)
Primera Guerra Púnica (264-241 a.C.). Acabó con la expulsión de los cartagineses de la isla de Sicilia, que paso a ser la primera Provincia del Imperio Romano.
Segunda Guerra Púnica (219-202 a.C.). Roma declaró la guerra por el ataque de los cartagineses a Sagunto, ciudad aliada de los romanos. Aníbal invadió Italia, a través de los Alpes, derrotando a los ejércitos romanos en varias memorables batallas(sobre todo la de Cannas). Los romanos atacaron simultáneamente a los cartagineses en España. La primera expedición, que desembarco el 218 a.C. en Ampurias, fue derrotada en Andalucía; la segunda, mandada por el joven Publio Cornelio Escipion, venció a los cartagineses, los expulso de la Península y los atacó finalmente en el norte de África. Aníbal acudió en defensa de Cartago, abandonando Italia, y fue derrotado por Escipion en Zamma (202 a.C.)
Como resultado de estas dos guerras, Roma empezó a construir su Imperio, básicamente con estos territorios antes controlados por los cartagineses: islas de Sibila, Córcega y Cerdeña, sur y este de la Península Ibérica, norte de África, además de la costa mediterránea de Francia y el norte de Italia.
· Primera mitad del siglo II a.C. Se producen los hechos siguientes: 1. Conquista del interior y oeste de la Península Ibérica, tras vencer la durísima resistencia de los lusitanos (Viriato) y de los celtiberos (Numancia). La Península (Hispania) fue dividida en dos “provincias”: la Hispania Ulterior(sur y oeste) y la Hispania Citerior (centro y este). 2. Conquista de Grecia, tras derrotar en una guerra larga y enconada al reino que ejercía la hegemonía en el país: Macedonia, la patria de Alejandro Magno. Grecia fue tambie´n dividida en dos provincias: Macedonia, el norte, y Acaia, el sur. 3. Destrucción de la ciudad de Cartago (Tercera Guerra Púnica, el 146 a .C.) y conversión del territorio en la provincia romana de África. 4. La llamada “Asia Menor” (zona costera de la actual Turquía) se convierte en la provincia de Asia.
· Siglo I a.C.
Destacan dos acontecimientos: Oriente: Roma extiende su Imperio hasta el mar Negro, Siria y las islas d Chipre y Creta. Occidente: A mediados de siglo (60-51 a.C.). Julio César conquista las Galias.
La historia de Roma comienza en Troya cuando un ejército griego cruza el mar Egeo hasta la costa noroccidental de Asia donde se encontraba esta conocida cuidad.
Tras un largo periodo en el que no consiguieron derrotar a Troya, los griegos idearon una estrategia para poder entrar a Troya y destruirlo. Esta idea consistía en elaborar un caballo de madera y entregárselo a los troyanos como una ofrenda de los dioses. Los troyanos lo aceptaron sin saber que en el interior del caballo estaban los mejores guerreros que acabaron incendiando Troya. Hoy conocemos ese caballo como “el caballo de Troya”.
De esas llamas escapó Eneas, uno de los héroes troyanos que defendió su ciudad. Gracias al apoyo de su madre, Venus, consiguió escapar con más gente en 20 barcos para intentar llegar a otras tierras donde construir una nueva Troya.
Estos guerreros desembarcaron en África donde se acababa de fundar Cartago con Dido como reina. Dido se enamora de Eneas, pero éste decide marcharse para fundar una nueva ciudad sin despedirse de Dido, la cual decide suicidarse ya que su amado prefirió escuchar a los dioses antes que a ella.
(Foto obtenida de agaudi.wordpress.com )
Eneas y su ejército viajan hasta Italia donde se casó con Lavinia. Fundo una ciudad y le puso el nombre de su mujer. Tuvieron un hijo llamado Ascansio que fundó la ciudad de Alba Longa.
Después de ocho generaciones desde Eneas quedaron en los tronos Numitor y Amulio, dos de sus descendientes. Amulio echó del trono a su hermano para reinar solo.
Numitor tenía una hija llamada Rea Silvia y, para que no tuviese ningun hijo, Amulio le obligó a hacerse saterdocisa de la diosa Vesta.
Un dia Rea se quedó dormida a orillas del rio y el dios Marte se enamoró de ella y sin despertarla, la dejó embarazada. Ésta tuvo dos hijos gemelos, Romulo y Remo, que Amulio obligó matar y, para ello, los colocó en una cesta y fueron lanzados al rio Tiber.
Los gemelos fueron encontrados por una loba que los amamantó hasta que los encontró un pastor llamado Faústulo que se hizo cargo de ellos.
Romulo y Remo, ya mayores, fundaron una nueva ciudad a orillas del Tiber en el año 753 a. C.
Romulo mató a su hermano por no respetar las normas de acceso a la ciudad. Éste se nombró a sí mismo rey y a la nueva ciudad le puso como nombre Roma.
En el año 27 a.C., Octavio, que había recibido el título de Augusto, se convirtió en el gobernante con mayor poder de la historia de Roma, ya que obtuvo el mando militar, civil y religioso (con el título de Pontifex Maximus).
-PODER Y ORGANIZACIÓN: El emperador Augusto sentó las bases del nuevo sistema que se fundamentaba en la figura del priceps, quien recibía estas atribuciones:
- Tribunicia potestas: Tenía el derecho para frenar cualquier iniciativa legal opuesta a sus intereses. - Imperium maius: Se le confería el mando militar, por encima de todos los magistrados, fuera de Italia. - Censoria potestas: Le permitía reconocer o determinar los componentes del Senado. La organización administrativa del Imperio que se asentaba en dos puntos principales. - Concilium principis: Funcionaba como un consejo de gobierno dirigido por el encargado de representar al emperador, comandar la guardia pretoriana, gestionar la independencia del ejército… Por debajo de él estaban los funcionarios imperiales. - Gobierno de las provincias: Se quedaba repartido entre el emperador y el Senado.
-EXPANSIÓN DURANTE EL IMPERIO: Hay tres momentos principales relacionándolos con el emperador Octavio Augusto, la dinastía Flavia y el emperador Trajano. - Periodo de Augusto: Egipto fue declarado provincia romana, Galacia y Judea fueron anexionadas en oriente, en Europa surgieron Retia, Nórica, Panonia y Mesia. - Periodo de la dinastía Flavia: El imperio se expandió por Britania y Germania - Periodo de Trajano: Se obtuvo la máxima extensión. Se anexionaron Arabia, Armenia y Mesopotamia, territorios orientales.
Los latinos (habitantes de una región del centro de Italia llamada Latium) son un pueblo itálico (así llamado por estar asentado en la península Itálica) que pertenecen a la rama de pueblos y tribus llamados indoeuropeos (así llamados porque se extendieron desde las estepas de Eurasia hasta la India y Europa, como los griegos, los germanos, los celtas, los eslavos, los persas, los hititas, etc.). Un estudio combinado de la historia, la lingüística y los documentos epigráficos en diversos sistemas de escrituras y alfabetos nos dan testimonio de la compleja realidad histórica de la península Itálica. La llegada de los indoeuropeos a la península Itálica se suele datar hacia el año 1000 a. C., aunque muy probablemente ya desde el siglo XV a. C. se produjeran incursiones de estos pueblos en dicha península. Sin embargo, estos indoeuropeos no fueron los primeros habitantes de estas tierras. A su llegada tuvieron que enfrentarse y encontrarse con otras poblaciones previas, algunas de ellas también indoeuropeas: vénetos, retos, lepónticos, galos, ligures (en el noreste, de este a oeste respectivamente), etruscos (en las costas occidentales); también tuvieron que convivir y repartirse el territorio de la península Itálica con otros pueblos indoeuropeos que llegaron con los latinos: umbros, picenos, vestinos, marrucinos, pelignos, marsos y sabinos (en el interior de la península, básicamente en la zona central) (hacia el oeste). Junto a los sabinos en la zona central de la península Itálica se asentaron los latinos; entre los etruscos y los latinos estaban los faliscos; al sur estaban volscos, auruncos, frentanos, samnitas, daunos y más al sur todavía oscos y lucanos; en el tacón de la bota Itálica los mesapios; la isla de Sicilia contaba con pobladores muy antiguos, sículos, sicanos y élimos, a los que desde pronto se añadieron griegos (que se extenderían por todo el sur de Italia hasta el territorio de los samnitas) y púnicos. En negrita y en cursiva: pueblos indoeuropeos de rama itálica. En cursiva: pueblos indoeuropeos no pertenecientes a la rama itálica. En negrita: pueblos no indoeuropeos o de dudosa atribución indoeuropea.
En un principio los latinos (y su lengua) se extendían por un modesto territorio, cerca de la desembocadura del Tíber, en una zona pantanosa de su margen izquierda; los latinos ocuparían inicialmente en los primeros siglos de su historia los territorios de las localidades de Roma, Satrico, Lavinio, Túsculo y Preneste. No obstante, en los siglos VI y V a. C. nada hacía prever que Roma y su lengua llegaran a tener el alcance que tuvieron en el mundo antiguo y su pervivencia y herencia hasta el mundo actual. La fundación de Roma se data históricamente, según la tradición romana, el 21 de abril del año 753 a. C. por obra de su primer y mitológico rey, Rómulo. Con todo, la propia tradición romana dice que los primitivos habitantes de Roma procedían de una ciudad previa llamada Alba Longa, cuyas raíces serían romana y sabinas (el segundo rey de Roma, Numa Pompilio era casualmente sabino). [En la fotografía, la Loba Capitolina, estatua en bronce expuesta en los Museos Capitolinos de Roma; fotografía de Roberto Lérida Lafarga). La primitiva Roma se fundó primeramente sobre la colina del Palatino, pero pronto se extendió hasta las otras seis colinas (Capitolio, Aventino, Celio, Esquilino, Viminal y Quirinal) que conformaban el valle y las marismas del río Tíber, alguna de las cuales ya habían sido habitadas en el II milenio a. C.
La lengua latina pertenece a lo que la lingüística indoeuropea ha dado en llamar grupo itálico, es decir, al conjunto de lenguas de los pueblos indoeuropeos que hacia el año 1000 a. C. penetraron en la península Itálica desde el norte. Dentro del indoeuropeo, las lenguas itálicas presentan grandes dificultades para su clasificación y para su parentesco, no sólo dentro de las lenguas indoeuropeas, sin también dentro de las propias lenguas itálicas. Una de las clasificaciones más frecuentes de las lenguas del grupo itálico es la siguiente: - osco: lengua del pueblo samnita que se habló originariamente en Campania, aunque se extendió hasta el sur de Italia e incluso Sicilia; se conservan inscripciones del siglo V a. C., y era la lengua oficial de muchas ciudades itálicas en el siglo III a. C.; fue escrita en alfabetos griegos, etruscos y latinos; - umbro: aunque debió de hablarse en otras regiones, la pujanza política de etruscos y latinos confinó a este pueblo y su lengua a la región llamada Umbría, hasta su definitiva desaparición; se conservan siete de las nueve Tablas Igubinas, escritas entre los siglos V y I a. C.; se escribió en alfabetos etruscos y latinos; está muy emparentada con el osco; - lenguas sabélicas: nombre dado a las lenguas del centro de Italia, muy minoritarias, habladas por poca población y prontamente absorbidas por el latín; apenas quedan documentos escritos de estas lenguas, de las que se conocen, eso sí, su nombre y su distribución geográfica: marrucino, marso, ecuo, vestino, volsco, érnico, sabino y peligno (la más conocida); - latín: el documento escrito más antiguo en esta lengua data del siglo VI a. C.; hasta el siglo III a. C. no se desarrolló como lengua literaria, alcanzando su esplendor en los siglos I a. C.-II d. C.
Fuentes: - Villar Liébana, Francisco: Los indoeuropeos y los orígenes de Europa, ed. Gredos, Madrid, 1991 - Palmer, L. R.: Introducción allatín, ed. Ariel, Barcelona, 1988 - Christol, Michel y Nony, Daniel: De los orígenes de Roma a las invasiones bárbaras, ed. Akal, Madrid, 1998
uevo sistema que se fundamentaba en la figura del priceps, quien recibía estas atribuciones:
